Gubbio

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Gubbio, una bellísima locura medieval

Su locura es transitoria pero constante: cada año el 15 de mayo se celebra la Carrera de los Ceri o de los cirios… que en realidad no son de cera sino de madera. Son tres y están dedicados a San Ubaldo, San Jorge y San Antón Abad. Y es una locura de colores (amarillo, azul y negro), de bullicio y de velocidad. ¿El truco?. Se corre, se corre, corre … y se llega siempre al mismo sitio y en el mismo orden.

Gubbio es Edad Media en estado puro: en sus plazas y rincones, en su gastronomía y hasta en su artesanía.

 

Gubbio en medio día.

El paseo se concibe como pura elevación del cuerpo y el alma…así que zapatos cómodos porque empezamos a subir.

Primero veremos la ciudad desde abajo, como se muestra escalonada en la ladera del Monte Ingino. La IGLESIA DE SAN FRANCESCO te da la bienvenida a Gubbio, allí descubriremos por qué SAN FRANCISCO amansó al lobo. Veremos también los antiguos arrabales de la ciudad que se utilizan como una tintorería con un canal para el teñido y enjuague de las telas y el recinto de secado y planchado. Se trata del BARRIO DE SAN MARTIN.

LA FUENTE DEL BARGELLO ameniza la céntrica plaza que cierra a un lado la antigua sede del Jefe de Policía Local, el PALACIO DEL BARGELLO, y corre casi paralela a VÍA DE LOS CONSOLI. La PLAZA GRANDE, plaza colgante del siglo XIV, es un espacio diáfano que muestra orgulloso el PALACIO DE LOS CONSOLI, hoy MUSEO CÍVICO.

Por último la Catedral. Las vistas son maravillosas. Abajo queda la ciudad de los eugubinos y por encima de nuestras cabezas señorea la BASÍLICA DE SAN UBALDO, meta final de la CARRERA DE LOS CIRIOS cada 15 de mayo.

Y para completar el día

Se puede completar el medio día con la siguiente opción:

Museo Cívico Palacio de los Cónsules y Basílica de Ubaldo. Pieza clave del PALACIO DE LOS CONSOLI es la sala de las TABLAS EUGUBINAS, la Piedra de Rosetta con la que se descifró la antigua lengua de los umbros (por eso Umbría lleva el nombre de sus antiguos habitantes). La lengua es la umbra, pero para adaptarla a la escritura se utilizaron dos alfabetos “internacionales” da la época: el etrusco y el latín.

En la BASILICA DE SAN UBALDO se encuentran los restos mortales del patrón de la ciudad, San Ubaldo, y los tres CIRIOS de madera que cada año suscitan gran emoción y conmoción entre vecinos y visitantes.