Gastronomia y enologia
en umbria
Pídele a la región de Umbría todo lo que te apetezca comer incluso pescado… de lago claro.
Y acuérdate: es un souvenir estupendo para llevarte a casa.
Como pasta, la larga (o sea, tipo spaghetti) es la más usual. Tanto los “umbricelli” como los “strangozzi” están riquísimos con trufa blanca o negra. Naturalmente sin queso parmesano.
Las lentejas de Castelluccio o las alubias del Trasimeno es una opción perfecta si quieres evitar un exceso de carbohidratos o bien si eres vegetariano o vegano.
A los forofos de la carne les aconsejo una selección de embutidos con jamón de Norcia, “capocollo” y salchichas secas de jabalí.
Una tabla de quesos (el “pecorino” o queso de oveja) con una copa de vino es un entrante ideal.
No te puedes marchar de Umbría sin haber probado el bocadillo de “porchetta”, una especie de cochinillo asado cortado en trozos. Te sorprenderá el pan de la zona porque no lleva sal, por eso lo llaman pan “sciapo” o soso. Si quieres evitar el pan soso, prueba la torta “al testo”, una torta de harina, aceite, sal y un poco de bicarbonato que se come caliente, sola o acompañada.
¿El mejor sitio para comprar quesos y embutidos? La “norcineria”. Será una dura prueba para tu olfato y gusto.
Bombones, tartas de manzana, de mermelada o galletitas de almendras, todas las que quieras.
Los vinos locales se caracterizan por el sabor y aroma intensos: los tintos de Montefalco y Torgiano y los blancos de Orvieto y del Lago Trasimeno poseen todos el sello de calidad de Indicación Geográfica Protegida.
Y no te olvides del aceite local: amarillo verdoso, de sabor intenso y reflejos plateados, es ideal para aliñar una ensalada o un guiso de legumbres.